Gestión del cambio: Nuestro gran desafío

Todos hemos pasado por momentos de incertidumbre en nuestra vida profesional y personal y hemos de estar preparados para afrontar cambios imprevistos. Estamos viviendo momentos convulsos dentro de las organizaciones y es posible que tengamos que salir de nuestra zona de confort para poder sobrevivir.

Acabamos de pasar un momento crítico a todos los niveles debido a la pandemia y lo primero que debemos hacer es asumir lo que está pasando a nuestro alrededor para poder afrontar la cruda realidad que nos rodea. No es tarea fácil, pero tampoco imposible.

Debemos ser capaces de adaptarnos a los cambios para poder sobrevivir. Solo aquellas personas que se adapten podrán seguir adelante. El cambio dentro de las organizaciones afecta a todas las personas que la componen, así como a los procesos que se desarrollan en ellas. Las empresas deben afrontar la gestión del cambio con determinación y trasladar a los colaboradores lo que se espera de ellos para que pongan en marcha los posibles nuevos procesos que la empresa necesita implementar.
Desde la dirección se debe acompañar al resto del equipo para que reciban los cambios como un aprendizaje, como una oportunidad de mejora para afrontar nuevas etapas. Sin duda, en el entorno laboral, serán muy importantes a la hora de poner en marcha cualquier cambio dentro de la organización los siguientes aspectos:

  1. Reconocer la necesidad del cambio

Es importante saber cuándo hay que tomar la decisión de hacer un cambio de rumbo en las empresas para poder crecer, en el mejor de los casos, o no hundirse, en casos más extremos. Es lógico tener miedo, pero lo ideal sería saber qué podemos hacer en caso de que se nos presente el peor escenario posible. Teniendo una hoja de ruta definida podemos reducir en gran medida la angustia emocional.

 

  1. Comunicación

Los cambios dentro de las organizaciones requieren de una comunicación clara, directa y continua. La falta de comunicación puede dar lugar a la proliferación de rumores infundados de cualquier tipo, que generarán desconfianza en el equipo.

 

  1. Buscar ayuda

Las inseguridades o la desconfianza del equipo pueden ser algo normal en momentos de cambios, pero si se ha comunicado bien al equipo las intenciones de la compañía, las preocupaciones serán menores y la respuesta será positiva de cara a afrontar nuevas etapas o retos en el trabajo.

 

  1. Actitud positiva

Los pensamientos negativos pueden generar miedos y ansiedad. Tal vez la adaptación a nuevos escenarios lleve un tiempo, pero en ese tiempo no debemos paralizarnos por el miedo. Cada uno tendremos nuestro propio periodo de adaptación, pero hay que buscar la motivación para ver como una oportunidad de mejora lo que está por venir.

 

  1. Flexibilidad

Para adaptarnos a los cambios, la flexibilidad es fundamental. Si entendemos la necesidad del cambio, no habrá nada que temer. Aceptar nuevas ideas o situaciones distintas es la base para poder sobrevivir en un mundo que está en constante cambio.

En los procesos de cambio aparecerán miembros del equipo que se resisten al cambio, que solo ven aspectos negativos y que quieren seguir trabajando con modelos de trabajo a los que están habituados. Seguramente serán estas personas las primeras que se “caerán” de las organizaciones por falta de adaptación a las nuevas necesidades.

Debemos trabajar en equipo, con confianza en los que tenemos al lado, trabajando codo con codo y remando en la misma dirección para conseguir los nuevos objetivos marcados por la organización. Si somos capaces de hacerlo, no habrá cambio que se nos resista.

MARIA GOMEZ

MARIA GOMEZ

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